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Nuevas pruebas comprometen a Scotland Yard por una muerte en las protestas de la cumbre del G20

La policía londinense podría quedar implicada en un caso de homicidio a raíz de la muerte de una persona durante las manifestaciones del 1 de abril en rechazo de la Cumbre del G-20. Un agente agredió a un transeúnte horas antes de que sufriera una hemorragia interna que acabó con su vida.

Pese a que una primera autopsia indicaba que Ian Tomlinson, de 47 años, había fallecido de un infarto, un nuevo análisis da cuenta de una hemorragia interna. Imágenes de televisión muestran cómo había sido atacado sin justificación por un agente de la Scotland Yard.

El 1 de abril, mientras los líderes del G-20 se reunían en Londres, se sucedían las protestas en las afueras del centro de convención. Sin ser parte de las manifestaciones, Tomlinson, un vendedor de diarios, caminaba en las inmediaciones cuando un policía lo empujó sin razón aparente, haciéndolo caer pesadamente al suelo. El hombre se levantó y se marchó, pero minutos más tarde se desplomó en la calle y ya no volvió a recuperarse.

Además de la segunda autopsia – que desmiente a la primera – un video de TV se suma como prueba para acusar a la Scotland Yard de homicidio. La Comisión Independiente sobre Quejas contra la Policía sigue el caso.