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Hubo cacerolazos durante la sesión y festejos tras el rechazo a la ley. Llantos y tensión en las carpas oficialistas
En algunos barrios porteños se escucharon las cacerolas. Luego de la votación, hubo sorpresa en el campo; mientras que militantes K provocaban desmanes, otros lloraban.
En la noche del miércoles, mientras los legisladores debatían el proyecto de retenciones móviles en el Senado, un centenar de personas a favor del campo se manifestaron en distintas partes de la Capital Federal haciendo sonar las cacerolas. Los lugares elegidos fueron, el Obelisco, las avenidas Santa Fe, Callao, Scalabrini Ortiz, Coronel Díaz y en el Monumento de los Españoles.
Los dirigentes de la Mesa de Enlace se sorprendieron al escuchar la votación del vicepresidente Julio Cobos y elogiaron la «actitud de valentía y la acción democrática» del ex gobernador mendocino. El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, calificó de «maravilloso» el resultado «que permite la esperanza un país federal».
Por otra parte, en la carpa de Compromiso K, luego de que se conoció el resultado de la votación, pudo verse a varias personas llorando, mientras que otras insultaban y tildaban de “traidor” a Cobos. «Eso nos pasa por tener un vicepresidente radical», expresaron. En tanto, un grupo de militantes K derribó algunas vallas ubicadas en el Congreso y arrojó piedras y botellas, pero fue detenido por la guardia de infantería de la policía, mientras Luís D’Elía pedía calma.