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La Justicia colombiana abrió una megacausa que investiga los lazos entre las Farc y el Congreso

El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, pidió a la Corte Suprema que investigue a congresistas, políticos, periodistas y extranjeros sospechados de mantener vínculos con la guerrilla de las FARC. Se trata de los primeros pasos en una megacausa que ya ha generado gran revuelo político en Bogotá, con repercusiones en varias capitales de la región.

Bajo el nombre mediático de “farcpolítica”, el caso judicial tiene como prueba principal de la acusación los archivos digitales hallados en las computadoras de Raúl Reyes, el asesinado número 2 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según sostiene el Gobierno, Interpol y Estados Unidos, en el intercambio de correos electrónicos que mantenía Reyes pueden hallarse los lazos que unen a varios políticos y periodistas con las actividades de la guerrilla.

Según adelantó Iguarán, las investigaciones apuntan contra los legisladores Piedad Córdoba – férrea opositora al presidente Álvaro Uribe –, Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez –también opositores –, los periodistas Carlos Lozano, director del semanario Voz, y William Parra, corresponsal de la cadena de noticias Telesur; el ex candidato presidencial Alvaro Leyva; el ex asesor de paz, Lázaro Viveros; y la directora de la ONG Cruz de Agro, Liliana Ovando.

También quedaron en la mira la constituyente ecuatoriana María Augusta Calle, el también ecuatoriano Iván Larrea, el venezolano Amílcar Figueroa, y el estadounidense James Jones. En relación a ello, el canciller Fernando Araújo aseguró que, en caso que la Fiscalía General requiera la presencia de esos ciudadanos extranjeros, se harán las solicitudes de extradición correspondientes.

Piedad Córdoba – quién, según el fiscal, sería una de las más comprometidas por las investigaciones – se declaró ayer como «perseguida política» y dijo que el caso es «una cortina de humo» para tapar la investigación sobre el controvertido trámite legislativo que permitió la reelección de Uribe. Junto a ello, otro escándalo de proporciones sacude el mundo político colombiano: las investigaciones de los lazos entre varias figuras públicas y las fuerzas paramilitares.