Italia aprueba el decreto que convierte la inmigración ilegal en delito

El impulsor del proyecto es el ministro del Interior, Roberto Maroni. Entrará en vigor a fines de julio y reduce en un 80 por ciento la entrada a Italia de los extranjeros.

El gobierno italiano aprobó un decreto que transforma a la inmigración ilegal en delito. Entrará en vigor antes del final de julio, según aseguró el ministro del interior e impulsor del proyecto, Roberto Maroni. De esta manera, Silvio Berlusconi pone en marcha una de sus principales promesas en campaña, reducir la cantidad de inmigrantes “sin papeles”.

La medida restringe en un 80 por ciento la entrada al país, la libre circulación y los derechos de los ciudadanos extranjeros que residen en Italia. Se diría que la mayoría de las medidas, más que para garantizar la seguridad, han sido diseñadas para expulsar de forma inmediata a rumanos y gitanos. Se acataría así el pedido de los ciudadanos de Nápoles: «Ni racismo ni intolerancia, igualdad».

En concreto, el decreto dispone que la inmigración ilegal será considerada un delito, y agrega que quienes se encuentren en esta condición y, además, cometan un delito agravarán su pena en un tercio. También les permite a los alcaldes tener poderes para controlar y expulsar a los extranjeros, comunitarios o no, quienes para vivir en Italia, deberán demostrar que tienen casa, renta y un seguro médico. Los “sin papeles” podrán ser retenidos en centros temporales 18 meses en vez de los dos actuales.