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La cumbre Latinoamérica-UE terminó con declaración de buenos deseos y pocas definiciones

La V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea cerró este sábado con una declaración conjunta basada en tres ejes principales: crisis alimentaria, cambio climático y emigración. Sin embargo, quedaron pocas definiciones sobre metas concretas y fondos necesarios para llevar adelante las iniciativas.

Los gobernantes de los 60 países reunidos en Lima, Perú, firmaron la declaración ‘Respondiendo juntos a las prioridades de nuestros pueblos’, a través de la cual se comprometen a luchar contra la pobreza y el cambio climático. El resultado más tangible del encuentro pasa por una nueva reafirmación de la alianza entre las dos regiones (Latinoamérica y Unión Europea)

La crisis alimentaria se llevó buena parte de las discusiones, reconociendose que el aumento de los precios de las comodities afecta principalmente a los países más pobres y necesitados de la región. Sin mayores definiciones al respecto, se aprobó una iniciativa conjunta de España y Brasil para asistir con urgencia a Haití, que por estas horas sufre una desesperante falta de alimentos.

En cuanto al cambio climático, se lanzó el programa ‘Euroclima’, que permitirá compartir conocimientos y coordinar las acciones contra el calentamiento global. La Declaración de Lima también buscó reflejar el compromiso de los países para desarrollar un enfoque global sobre la emigración.

En la Cumbre faltaron decisiones claras sobre metas temporales para efectivizar las buenas intenciones volcadas en los diferentes paneles de debate. Tampoco hubo compromisos en cuanto a los fondos que se deberían aportar para llevarlas a cabo.

Aunque con menor intensidad que en otros encuentros presidenciales, unas pocas declaraciones altisonantes pusieron sobre el tapete rencillas y desencuentros bilaterales entre algunos de los países participantes.