Colombia reactivó la mediación de España, Francia y Suiza ante las FARC

El presidente colombiano Álvaro Uribe anunció el reestablecimiento de la mediación de España, Francia y Suiza para lograr una aproximación con la guerrilla que permita negociar la liberación de 44 rehenes. El anuncio llegó pocas horas antes que Uribe viaje a Europa para insistir con el pedido de mantener a las FARC como “grupo terrorista”.

«Habíamos suspendido hace algunos meses la mediación de los delegados de Suiza, España y Francia, pero hace dos noches la reactivamos (…) y ahora han sido autorizados nuevamente por el Gobierno Nacional como negociadores», explicó Uribe. El mandatario colombiano había suspendido en diciembre la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ante las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr la liberación de algunos de los más de 40 rehenes.

Aquella medida generó un profundo desencuentro diplomático entre los dos países vecinos, que incluyó un fallido intento de liberación a fines de diciembre y, finalmente, la liberación concretada (“en desagravio a Chávez”, según la guerrilla) de dos dirigentes políticas en los primeros días de enero.

Con ambas rehenes en libertad, Chávez fue por más y pidió a los países de la región y Europa que quiten a las FARC y al Ejército Liberación Nacional (ELN) de las listas de “grupos guerrilleros” para que sean consideradas en adelante como “grupos políticos” o “grupos beligerantes”. Un cambio de estatus que, según el mandatario venezolano, facilitaría los acuerdos humanitarios de liberación.

A ello, Uribe respondió esta semana desde Costa Rica: «El dinero del narcotráfico que utilizan las FARC nos obliga a decir que esa guerrilla es simple y llanamente un grupo terrorista, y que no podemos permitir que se le quite esa calificación». La gira que emprenderá ahora por Europa tiene por objeto reafirmar este mensaje y pedir a los países del viejo continente que mantengan a ambas guerrillas en las listas de terroristas.

El reestablecimiento de la mediación de España, Francia y Suiza busca involucrar a estos países y al mismo tiempo asegurarse que no hagan caso al pedido de Chávez de concederles estatus de interlocutor político a los grupos guerrilleros.