EE.UU. recordó los atentados del 11-S con actos y homenajes en todo el país

A seis años de los ataques terroristas de 2001, Estados Unidos recordó ayer a las víctimas. Los hechos, que destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York, además de la destrucción de un ala del Pentágono, ocurrieron un día como ayer, también en martes.

Por primera vez en seis años, gran parte de las ceremonias celebradas en Nueva York tuvieron lugar fuera del recinto en el que estaban ubicadas las torres gemelas, conocido como «Zona Cero». La ceremonia marcó dos pausas iniciales para recordar los momentos en que los aviones se estrellaron contra las torres, y dos más en recuerdo del instante en que los edificios se derrumbaron. En total, en los ataques, murieron unas tres mil personas.

«El 11-S nos sentimos aislados, pero no solos; han pasado seis años y seguimos a vuestro lado», dijo el alcalde Michael Bloomberg. Después, representantes del servicio de Bomberos y de la Policía de la ciudad de los rascacielos comenzaron a leer los nombres de las víctimas por orden alfabético, como en años anteriores. También Wall Street guardó ayer un minuto de silencio justo antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, lo que contrastó con el habitual nerviosismo anterior al comienzo de cada sesión.

En el Pentágono, donde la versión oficial de 2001 indicó que murieron 184 personas, el secretario de Defensa, Robert Gates, manifestó en el acto por las víctimas: «Los enemigos de Estados Unidos nunca descansarán, porque los cazaremos». Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano, dijo en el mismo lugar en referencia al 11-S: «Un millón y medio de soldados han luchado en Afganistán e Irak para derrotar a aquéllos que nos declararon la guerra en ese día».

Los preparativos para las conmemoraciones del 11-S estuvieron teñidos por varias controversias este año. Una de las que más resonaron fueron las denuncias sobre los numerosos casos de los salvatistas y otros ciudadanos neoyorquinos que ayudaron en las horas posteriores a los atentados y todavía sufren de las secuelas causadas por el polvo y los gases que inhalaron en la llamada Zona Cero. Según demostró recientemente en su nueva película el documentalista Michael Moore, la gran mayoría de esos voluntarios hoy no gozan de ningún tipo de ayuda gubernamental ni de cobertura médica. A esto suma el apoyo cada vez menor a la lucha contra el terrorismo y la ocupación de Afganistán e Irak. Las últimas encuestas indican que solo 3 de cada 10 norteamericanos apoyan la política del presidente George Bush en la materia.