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Moyano le baja el tono a la disputa con la CTA pero otros dirigentes de la CGT insisten en sus descalificaciones
Pese a años de enfrentamientos y chicanas mutuas, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, aseguró ayer tener buena relación con Hugo Yasky, titular de la CTA. Mientras el camionero intentaba mostrarse cauto y hasta conciliador, Jorge Lescano, voz de «los Gordos» dentro de la CGT, se sumó a los exabruptos de otros dirigentes sindicalistas para descalificar a la CTA.
«¿Que está haciendo la zurda hoy? – se preguntó Lescano, titular de Luz y Fuerza – está aprovechando lo que no pudo hacer en sus mejores momentos porque el movimiento obrero con sentido peronista no lo permitió», se respondió el hombre con peso en la CGT. Horas antes, Juan Belén, número dos de la UOM y adjunto de la CGT, había atacado a la CTA tildándola de «izquierda loca», en una serie de encendidas descalificación de claro tinte ideológico.
En ese contexto, Moyano trató ayer de bajar el tono en la disputa de las dos grandes centrales sindicales del país. «Sabemos convivir con todos los sectores», dijo, reconociendo que CTA reclama «con toda legitimidad» su personería gremial pero minimizando, al mismo tiempo, la posibilidad de que ello se concrete: «Hay que cambiar la ley, porque con la ley actual que regula las organizaciones no es posible», aseguró. También le tiró elogios a Yasky: dijo que ambos tienen «buena relación» pese a las «diferencias de apreciación», y que «no hay animosidad” sino respeto «en lo que cada uno expresa y siente por lo que representa».
La Confederación General del Trabajo (CGT) mantiene un duro enfrentamiento con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a la cual desconoce desde que ésta se conformó con los gremios desencantados de la dirigencia sindical. Desde entonces la CTA reclaman la personería jurídica, algo a lo que la CGT se opone de plano porque la llevaría a perder afiliados a sus gremios.